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Khrystiam... pa' todo el mundo

NUESTRO CIELO A PEDACITOS

“benditos sean los olvidadizos

Porque superan aun

Sus peores errores”[1]

 

Estaba sentado  en medio de la calle y en medio de la nada celebrando sus veintiún  años  estaba con nosotros pero no del todo  con una cerveza en su mano respiraba e intentaba contarme como construyó  su cielo a pedacitos y como su cielo se desbarató,  después de un año aun la recuerda y sigue pensando en ese amor que no  a  podido olvidar, ahora él sabe que es sentir  que es cambiar de vida cosa que  su pasado no le permitió, nació en Neiva el cuatro de mayo  del año 1987  es un joven alto de tez morena que siempre sonríe y a quien la vida le obligó a aprender a defenderse de los mismos peligros que nos da el mundo. Hoy tiene la camisa que cada dos días se pone, el pantalón de siempre y las chanclas cafés  opacas y dañadas por el  largo tiempo que han durado en sus pies,   estamos aquí desde las ocho  de la noche y  todos estamos recordando los mayores dolores de nuestras vidas, inmortalizando cada uno  de los castillos que construimos y que vimos caer frente a nuestras narices.

 

Tuvo una niñez algo complicada, vivió en el barrio  Granjas, a su mamá, su papá  y sus hermanos les tocó afrontar las dificultades de vivir rodeado de peligros incontables, “mi papá me dice, cada vez que vaya  a salir acuérdese de llevar algo con que protegerse, porque uno no sabe con quien se pueda encontrar”  ya no recuerda desde cuando en el lado derecho de sus pantalones carga una navajita por si  hay algún problema, “uno tiene que hacerse respetar  quien hable mal de uno al menos se lleva un susto” dice metiendo la mano al bolsillo derecho del pantalón y acariciando su consentida  como llama a su navaja. Desde pequeño trabajó en su casa, se levantaba  a las dos  de la mañana a moler el maíz para las arepas que había que repartir al otro día  su papá don Armando  y él cocinaban el maíz desde las seis  de la tarde más  o menos, a las dos  lo molían y luego su mamá  doña Luz Marina las envolvía  y las metía al horno para  a las siete  de la mañana por tardar se repartieran en  las tiendas y donde se las encargaban, esta era su rutina de todos los días hasta que  sus brazos fueron remplazados por un molino eléctrico desde hace  como cinco meses. 

 

 

“He sido bastante loco, he  vivido el mundo  de la calle y uno acá aprende  y  conoce de todo, pero hay que hacerse el ciego y el sordo con muchas cosas que no se pueden decir, además   hay que ganarse el respeto,  si uno  no respeta lo joden y  si lo respetan no se meten con  uno y se evitan muchos problemas, ”dice mientras me cuenta del susto que le piensa meter a un chino por hablar cosas que no son verdad, “yo no me meto con nadie para que vengan a meterse con uno”, “pero voy a ser bueno con el chino primero le voy a preguntar y después actuó, voy a dejar que el chino hable porque es que hasta me da pesar con ese bobo periquero”. 

 

Son la una  y pasaditas de la mañana  estamos todos prendidos y   ya nos   tomamos  una canasta de cerveza, dos botellas de vino y ya comenzamos con la de aguardiente   y todavía nos espera otra canasta de cerveza que creo que no terminaremos, Boris esta sentado con la mirada fija en el suelo pensando en la persona que aun ama con todo su corazón, Ingrid vive en Ibagué y él viajaba cuando  podía solo con el pretexto de verla,  me contó que cada vez que la veía le regalaba un pedacito de papel azul y se lo hacia guardar, “cuando decidimos terminar nuestra relación recordamos nuestro pasado  lo que habíamos vivido  los momentos felices y tristes que revivían con gran  fuerza en nuestros corazones, entre recuerdo y añoranza entre risa y enfado ella me preguntó  que ¿por qué cada vez que la veía siempre le  regalaba  aquellos   papelitos azules?,  y yo todo romántico le dije que eran los pedacitos de cielo que me robaba  para dárselos, sonrió y volvió a mirar fijamente el suelo apartándose del mundo que giraba a su alrededor mientras otros dos locos bailaban la bomba  otro gritaba que sentir es peye  y uno más lloraba por que según dice él “la vida lo ha tratado mal”.  

 

El silencio de Boris era agobiante  es muy rara la vez que  nuestro compañerito estaba tan  sumergido en una   inexpresión  total  sin  mover un dedo,  una mano sin decir una palabra sin mirar su alrededor, simplemente veía el suelo como si el fuera quien le contestara sus porqués,  como si fuera la solución de todos sus males, el joven flaco, alto, chistoso, sonriente y cansón ya no lo era se convirtió en una estatua muda a la que simplemente se le veía tomar su cerveza e intentar controlar  las lagrimas  que no quería derramar ante tantos testigos, solo quería de confidente el baño o su almohada, “ ella me decía mi loquito y la vez pasada me llamó  a las cinco de la mañana a desearme feliz cumpleaños, la estoy pasando bien pero sería mucho más feliz si supiera algo de ella, tan sólo  me conformaría   con que  me llamara o me escribiera para darme un hola o me insultara o no se cualquier cosa seria feliz solo teniendo la certeza que no me a  olvidado.

 

“¿sabes que es lo que ocasiona  el orgullo?” me preguntaba mientras su voz temblaba del  miedo que le produce decir lo que realmente siente  abrir su mundo a cualquier persona,  culpa a su  orgullo de ser el causante de perder a la única persona a la que le abrió por completo el corazón y me dice con una  sonrisita    “el orgullo es malo pero se siente bien”,  es como un dilema todo extraño en el que el dolor duele pero duele rico,  pero por culpa de ese orgullo la perdí  a ella,   quien destruyó  el cielo que con tanto amor quise crearle,   y si desde que empecé a conocerla la pienso en la mañana cuando me levanto,  en la tarde cuando no tengo nada que hacer  y en la noche cuando quedo solo ante la soledad y la oscuridad o simplemente cuando tomó  un cigarrillo en la mano lo enciendo y lo fumo, la verdad es que llevo una año intentando olvidarla pero  no e  podido sacármela de mi cabeza de mi corazón y mi alma.

 

Pero ese es el mundo bonito en que él está, afortunada  o desafortunadamente vivió un pasado algo más empañado por  la violencia  las drogas y la misma vida, creció creando respeto,   pero buscando desatarse de las cadenas de los malos pasos que alguna vez lo ataron,  es totalmente diferente ahora,  sin embargo no deja de tener las influencias de una vida pasada además el mismo lo dice “no fue tan malo hubo momentos felices y de una u otra forma disfrute la vida”,  se que no he  sido muy bueno que digamos, he robado, e  hecho muchos torcidos pero fue esa la forma en que la vida me enseñó  a vivirla,  “y uno es pez para que se lo coman o quien se come al pez” es la decisión de uno que uno tome,  he vivido envuelto en  drogas de todo tipo pero simplemente me he hecho el ciego el  sordo y el mudo con  muchas otras cosas que no me enorgullecen pero que las hice, las cosas en ocasiones hay que hacerlas sin mente y ya.

 

Inició  a estudiar en la escuela la Manguita y desde pequeño  buscó ganarse el respeto de todas las personas que lo rodeaban, después de dos o tres meses en la escuelita ya habían citado a su mamá unas tres veces porque Boris  se había peleado con varios niños otra vez, pero en esta ocasión era  más grave la acusación  su amiguito se cortó las venas del brazo derecho con una cuchilla minora, e inculpó  a Boris de ser quien lo cortó, me cuenta sonriente que después de un tiempo  cuando su amigo ya  se recupero completamente  le pego una cascada única,   y el amigo se disculpaba por inculparlo pero lo hizo porqué tenia que decirle algo a su mamá porque no quería que le pegaran,  No pasó mucho tiempo y lo tuvieron que cambiar de colegio, estudiaba en la mañana, en la tarde salía con su hermano Fernando y un primo llamado Fabián  a cumplir con  los deberes, los mandaban a  recoger  lavaza en los barrios cercanos y en las noches acompaña a su mamá a vender el chance en el barrio José Eustacio Rivera.  Detrás de su casa quedaba un río y en las noches se  reunían jóvenes a consumir sus drogas, el los conoció una día en que ellos estaban ingiriendo sus alucinógenos  y el bajo a lavar una vasija para la cena, “ellos son todo bien, nos sentábamos a hablar sobre todo y  a su vez sobre nada,  me contaban sus vueltas lo que hacían para levantarse el dinero para comprar la mercancía. 

 

 

 

 

Me gustaba hacer apuestas con pelados  del colegio, cinco mil pesos al primero que se diera tres puños en la cara,  y siempre ganaba, “es que no ah  nacido quien me pueda a mi”  dice mientras suelta una gran carcajada en un tono burlón, Fabián mi primo es o era torcidito, una vez lo esperábamos  Fernando y yo en una de las esquinas del barrio,  eran como  las once de la noche mas o menos y cuando de un momento para otro salio corriendo a toda y nos dijo piérdanse que es limpieza. Mi papá  fue malo pero malo malo,  el todavía lo recuerdan en el sur  los  llamaban los Rojas  y el me cuenta  de limpieza, ellos   son agente del DAS o  del CTI que pasan en una camioneta a matar a indigentes y personas que vieran en la calle después de un determinada hora, digo que son del DAS o del CTI porque eso dice mi papá, pero ellos visten  en  particular, en fin esa noche logramos perderlos rápido y del susto nos fuimos para la casa, al otro día nos burlábamos de la cara que puso la noche anterior Fabián del miedo tan berraco  que tenía.

 

No se sabe que le depare el destino pero cuando me contó lo que pensaba  hacer en su futuro cercano  sonreía y parecía que ni el se lo creía,  pero en un cambio repentino me humor dijo como se veía en su camino,  “la idea es entrar una libra de marihuana a la cárcel de Rivera, la vuelta la va a hacer una pelada, lo de ella es el trabajo mas difícil  por que debe colocar la hierba en un condón o algo parecido y metérselo en sus partes intimas para que no se la pille la policía y solo  gana cien mil pesos,  otro amigo mió se gana cincuenta mil solo por conseguir a la vieja, y yo me ganó cien mil pesos por los contactos en ambos lados  y pensarme  la vuelta”  cuenta mientras su cigarrillo entra a su boca aspira y bota el humo que sobra,  “pero la  idea es que si nos va bien en la diligencia  empecemos a agrandar las vueltas, y la idea es ir  ganando más platica sin mucho esfuerzo, pero si no salen muy bien las cosas y por ese camino no se puede, o la otra  es irme a vivir a Ibagué con un amigo” mientras pone una cara algo de descontento con la idea, “quien es nunca deja de serlo” me dice antes de botar el cigarrillo al suelo y levantarse de la banca  donde dejo sus pasado presente y futuro.

 

 

Chrystiam  Andrey  Rincón  Dorado  

Comunicación  Social y  Periodismo  

Universidad  Surcolombiana



[1] Cita tomada de la película, eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

1 comentario

Ligia -

Es alentador y gratificante ser testigo de los primeros pasos de un comunicador con mucho ímpetu que abrasa al mundo en la búsqueda de la verdad....